El pulpo tiene un diseño corporal increíble que le permite defenderse a sí mismo de varias maneras. Una de sus habilidades más sorprendentes es el llamado vuelo, ya que puede utilizar la propulsión a chorro para moverse rápidamente a través del agua. Su cuerpo flexible no tiene huesos y por eso puede escapar a través de las grietas pequeñas, rocas, e incluso esconderse en botellas y latas que han encontrado en el fondo del mar.
El pulpo es reconocido mundialmente por su capacidad de liberar una tinta oscura producida por ciertas glándulas en su cuerpo. Cuando experimentan situaciones de estrés, los pulpos liberan su tinta con el fin de desorientar a sus depredadores. La tinta reduce la visión y la capacidad de oler. Esto deja al depredador confundido y desorientado mientras el pulpo escapa rápidamente.
La picadura del pulpo tiene un veneno muy potente. De esta forma es capaz de paralizar a sus presas, mientras comen. Este veneno generalmente no es perjudicial para los seres humanos. Sólo hay una especie que tiene un veneno lo suficientemente poderoso para matar a una persona, ese es el pulpo de anillos azules.
La capacidad de cambiar los colores debido al control de su pigmentación es muy importante para estas criaturas, que pueden mezclarse perfectamente con el entorno. Las personas y los depredadores en el agua pueden pasar justo delante de ellos sin verlos. En términos simples, son capaces de ocultarse a la vista.
Pueden hacer que el color cambie rápidamente y eso los ayudará a escapar de los depredadores. Cuando liberan su tinta sólo tiene uno o dos minutos antes de que los persigan. Sin embargo al integrarse en el entorno, es probable que el depredador esté junto a ellos, no los vea y siga de largo.
Para los pulpos miméticos su mecanismo de defensa va aún más lejos que eso, ya que pueden imitar la forma y comportamiento de aproximadamente 15 animales diferentes. Son capaces de moverse actuando como anguilas, estrellas de mar, y otros con el fin de mantenerse alejado de los depredadores. Esta habilidad también es útil para acercarse bastante a los alimentos sin ser notados. Las presas no los ven como una amenaza hasta que es demasiado tarde.
Por naturaleza los pulpos son muy feroces cuando se trata de defender sus huevos de los depredadores. Algunas hembras colocan sus huevos en los arrecifes de coral o grietas bien escondidas. Otras los llevan de forma segura en sus brazos hasta que estén listos para eclosionar. Ellas pasan tanto tiempo protegiendo a sus crías que se olvidan de sus propias necesidades básicas, como comer. Sus cuerpos están diseñados para hacer todo lo posible con tal de garantizar que el mayor número de huevos puedan eclosionar.
La anatomía de los pulpos permite que se defiendan de maneras asombrosas. Por ejemplo, a veces son capturados por uno o dos de sus brazos, lo que pareciera ser el final para ellos. Sin embargo, son capaces de permitir que instintivamente esos brazos se desprendan para liberarse y salir nadando a toda velocidad. En un corto período de tiempo los brazos perdidos volverán a crecer. Este tipo de mecanismo de defensa es muy fascinante y funciona para todas las especies de pulpo.
Lo que también es sorprendente es que al parecer pueden adaptarse a diversos cambios ambientales. Con eso, acaban por encontrar formas creativas para protegerse. Ellos harán todo lo posible para defenderse, cualquier depredador que vaya detrás de un pulpo, es mejor que esté listo para la pelea. Por eso los depredadores suelen dejar en paz a las especies de pulpos más grandes.